En una noche que se sintió como escuchar el disco que poníamos en nuestro discman para regresar a casa, la banda tijuanense Canseco se presentó el pasado 5 de julio en el escenario del C3 Rooftop de Guadalajara. Un ambiente lleno de nostalgia se vivió en cada canción interpretada por la agrupación fronteriza, que volvió a conectar desde lo emocional con sus fanáticos de antaño, además de hacer vibrar a quienes presenciaron su show por primera vez.
Como si se tratara de una tocada del año 2006, una mesa con mercancía de Canseco recibía a los asistentes a la entrada del C3 Rooftop, justo frente a la escalera de acceso. Ahí mismo, eran los mismos integrantes de la banda quienes atendían, cobraban y hasta firmaban el boleto de los asistentes, tal y como cuando una agrupación hace sus primeras presentaciones.
La noche comenzó con las presentaciones de H. Fematt, un proyecto solista de un miembro de Canseco, y la agrupación Valles, cuyo guitarrista portaba un instrumento que le prestó su hijo: una guitarra roja con elementos gráficos del famoso personaje Rayo McQueen. Ambos espectáculos fueron bastante bien recibidos por el público que los llenó de aplausos al terminar cada uno su parte.
A las 9:15 de la noche, con un ligero retraso en la agenda, salió Canseco al escenario para comenzar su espectáculo con los acordes de Referéndum, pieza inicial de su álbum El Tiempo y la Ciudad, que sirvió como columna vertebral del show y probablemente fue parte del soundtrack de las tardes de los asistentes.
Grandes clásicos como Me Enseñaste Mal, El Mundo se Acabó y El Tiempo y la Ciudad hicieron que el coro del público se escuchara con mucho más estruendo que las lluvias que han caído en Guadalajara las últimas semanas.
En un espacio en el se calmaron un poco las emociones, Eugenio, el vocalista, aprovechó para agradecer la asistencia del público y el apoyo recibido a lo largo de estos prácticamente 20 años de carrera, en donde hizo la mención de que en sus inicios eran “solo una banda que se la pasaba escuchando a The Get Up Kids”, banda icónica del midwest emo dosmilero cuya influencia es altamente perceptible en la música de Canseco.
El setlist previsto continuó y en la parte final se alcanzó a notar que decidieron dejar grandes y emotivas piezas para cerrar. Todavía te Alcanzo a Ver y Ya Busqué en Este Lugar formaron parte del último bloque de canciones y el público lo único que puedo hacer fue cantar a todo pulmón desde el primer hasta el último verso de cada rola.
Increíblemente ya había pasado más de hora y media de concierto y Canseco dio su despedida al público tapatío con la promesa de volver, mientras que el público se le entregó con una sonora ovación.
En una noche donde las emociones salieron a flote, Canseco confirmó que expresar sentimientos siempre sanará el corazón, incluso si son de hace 20 años.