
El pasado Domingo 2 de noviembre, celebramos Día de Muertos de una manera excepcional, con el gran ícono del aggrotech mexa, HOCICO. El evento se llevó a cabo en el C3 teniendo como teloneros a los alemanes de Jäger90, quienes, con su EBM, pusieran a los asistentes a calentar motores para lo que se vendría después.
La agitación era evidente, todos se encontraban impacientes por presenciar el gran acto. Por fin aparecieron los visuales y entre penumbra, Racso tomó su lugar junto al sintetizador, mientras el intro sonaba, entre humo y el juego de luces Erk entró al escenario animando a la audiencia a darlo todo esa noche. De inmediato comenzaron los gritos de entusiasmo y el público saltaba desbordando euforia, la energía sin duda era unánime, gracias a la agresividad de su sonido que creaba la atmósfera perfecta para el baile infernal.

Fotografía: Tonatiuh Tello
Sonaba The Screen y era apenas una probadita introductoria a la potencia que se venía, potencia a la cual nos tienen acostumbrados y se esperaba con ansias. Un fuego interno se encendía en cada uno de los asistentes y se avivaba con cada joya sonora consecuente, fue así como Bite Me!, provocó que varios cedieran a sus instintos y se armó una especie de mosh pit, que continuara por el resto del concierto, teniendo como soundtrack otras grandes piezas como Poltergeist y Dead Trust. Pero definitivamente uno de los momentos más esperados se dio lugar cuando comenzó a sonar el inconfundible intro de Ecos, donde todos explotaron en emoción y disfrute, con un toque de nostalgia, al presenciar en vivo este magnífico himno.
Sin dejar morir la vibra, ya totalmente posesos por la vorágine y el calor del momento, fue inminente que se activaran aún más los circuitos al aparecer nada más y nada menos que el creador del movimiento Cholo Goth, fundador y vocalista de Prayers, el icónico Leafar Seyer, integrándose en el escenario para interpretar su última colaboración juntos, Hey Tú!, poniendo a cantar al público.

Fotografía: Tonatiuh Tello
Se pudieron escuchar también otros de sus clásicos en español con los que hicieron resonar el recuerdo de sus orígenes. Finalmente, concluyeron con toda la furia y el exceso de los más bajos y oscuros deseos humanos, al cerrar con Sexo bajo testosterona.
Esta noche se confirma el por qué son los reyes del aggrotech mexicano y uno de los máximos exponentes del género a nivel mundial. Y es que con su increíble música, hasta los muertos bailaron, no cabe duda que se reafirma que la escena oscura comienza a resurgir y que el poder mexa dentro del movimiento oscuro, sigue avante y en expansión.