Paola Bela
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07 Oct
ESTA ES LA EPOCA QUE EXTRAÑAREMOS MAÑANA

Un viaje a los vibes de los 70s con su estilo único de Little Jesus.

El pasado 27 de septiembre, el Teatro Diana de Guadalajara se bailó y se cantó. Vibrando  con la energía y la magia de Little Jesus, una de las bandas más representativas de la escena indie mexicana. El grupo, formado en 2012 en la Ciudad de México, se presentó ante un público que ya los conocía de sobra, pero que no dejó de sorprenderse y emocionarse con cada acorde.

Desde el principio, la conexión con el público fue inmediata. Antes de interpretar la canción "La historia sin fin", los integrantes de la banda dedicaron la canción a “todos los perritos”, arrancando carcajadas y aplausos. Fue un toque personal que dio el tono del show: relajado, cercano y lleno de buena vibra.

Uno de los momentos más especiales fue cuando el público coreó al unísono el nombre de su baterista, Truco, un gesto que reflejó el cariño y la admiración que la banda ha cosechado en sus años de trayectoria. Luego vino una dedicatoria a otro ícono del fútbol mexicano: “Esta canción va dedicada al Bofo Bautista”, y, por supuesto, su clásico “Pasa la red” hizo que todos se pusieran de pie.

Aunque no faltaron los grandes éxitos como "Azul", "La magia" y "TQM", fue en canciones como "Químicos" y "Un plan espectacular" donde pude sentir, en lo personal,  una conexión más profunda, esos momentos donde el grupo no solo canta, sino que nos invita a vivir la música de una forma colectiva, como una celebración.

Uno de los detalles más curiosos y especiales de la noche fue la aparición de una bola de disco, que iluminaría todo el lugar en su máxima expresión durante la interpretación de "La magia". La atmósfera se transformó por completo en un viaje funk, de esos que hacen imposible quedarse quieto. ¡Era como estar en una fiesta de los 70s con todo el ritmo del presente!

A lo largo del show, Little Jesus fue llevando al público por un recorrido de su discografía, mezclando sus canciones más recientes de "El show debe continuar" (2024) con temas más clásicos, pero siempre manteniendo ese sello tan característico de la banda: una mezcla de indie rock y tropipop que contagia a todos los presentes.

Una de las canciones más emotivas de la noche fue “Disco de Oro”, la cual dedicaron a 2019, un año que parece ser clave en la historia del grupo. Tal vez no sabremos si fue su mejor año, como sugiere la letra, pero lo cierto es que, al escucharla en vivo, se sintió como un homenaje a todos los momentos que han formado parte de su historia musical.

La vibra del concierto fue simplemente increíble: todos bailando, cantando y viviendo el momento al máximo. En un mundo donde todo va tan rápido, Little Jesus nos recordó que lo importante es disfrutar del ahora, porque "esta será la época que extrañaremos mañana". Y vaya que fue una noche para recordar.


Little Jesus dejó claro, una vez más, que no solo dominan el escenario, sino que también saben cómo hacer de cada presentación una experiencia única e inolvidable. Sin duda, un concierto que quedará en la memoria de todos los que tuvimos la suerte de ser parte de esta celebración musical.

Gracias por leer nos vemos en un próximo concierto (:

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