Oscar Franco
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09 May
Natalia Lafourcade presenta en Guadalajara show íntimo y acústico

Algunos conciertos se hacen memorables con elementos muy sencillos. Basta sólo un instrumento, un buen setlist y una gran conexión con la audiencia para que guardemos en el corazón la presentación de uno de nuestros artistas preferidos. Así fue la noche del pasado 4 de mayo con la presentación de Natalia Lafourcade en el Auditorio Telmex de Guadalajara, en donde la cantautora mexicana presentó el show de su nueva gira, Cancionera Tour.

Natalia nos ofreció un show diferente al que estamos acostumbrados. Dejó de lado la banda que la suele acompañar, los múltiples instrumentos, los guitarrazos y los juegos de luces espectaculares. Bastaron una guitarra acústica, un telón rojo al fondo, una silla, una mesa, un maletín, y un par de flores de adorno para dar un show que nos llevó por diferentes sentimientos. El Cancionera Tour,  es una experiencia minimalista en producción, pero grande en emociones. 

Sola, frente a un Auditorio Telmex muy cerca del lleno, Natalia Lafourcade presentó un show dividido en cinco actos con lo mejor de su repertorio en versiones acústicas. Cancionera, álbum que apenas fue lanzado a finales de abril, es la gran influencia de esta presentación, una obra prácticamente acústica de principio a fin. Y así fue la noche, en la cual Lafourcade se entregó al público en todo momento con su guitarra acústica. 

“Esta noche es su noche, no son mis canciones, son suyas”, dijo Natalia al público antes de comenzar a interpretar Como Quisiera Quererte. La cantautora mexicana fue muy expresiva tanto al tocar sus canciones como al dirigirse a los asistentes mientras compartía algún pedacito de su vida o la historia detrás de la composición de la canción en turno.

Y a pesar de los años, el planeta gira, gira a la derecha. Natalia tocó En el 2000, uno de sus himnos clásicos que, a 25 años de distancia de su lanzamiento, sigue vigente y es coreada por los millenials que crecimos con ella, y por los centennials que ya la conocieron como una artista más consolidada. 

Las canciones de Hasta La Raíz, uno de sus álbumes más emblemáticos, fueron coreadas al unísono y entre lágrimas por los asistentes. Además, nos encontramos con la sorpresa de que interpretó Amor de Mis Amores, icónico cover de Agustín Lara que, de acuerdo con algunos registros, tenía más de cinco años sin interpretarla en vivo.

Fue con Hasta la Raíz Mascaritas de Cristal las canciones con las que Natalia Lafourcade concluyó una noche en donde quedó claro que a veces se hace más con menos. Un concierto íntimo en el que pareciera que se realizó en un recinto de aforo muy pequeño, pues la conexión de Natalia con su público generó una atmósfera en la que todos nos sentimos bastante cerca de ella, como si la misma cantante nos diera un abrazo a cada asistente. Y de cierta manera, en cada pieza que interpretó, siempre nos dio un apapacho al corazón. 

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