Un debut entre procesos y resiliencia

Cuando me llegó la recomendación de “Procesos”, por un momento creí que se trataba de un nuevo lanzamiento de Zayas, rapero tapatío del colectivo Te Traje Flores. Me pareció extraño, porque de haber sido él seguramente me lo habría compartido directamente. La sorpresa vino cuando descubrí que en realidad se trataba de un artista nuevo, ZAYA. Es una artista que propone un viaje muy distinto: uno marcado por la introspección y la búsqueda personal.

“Procesos” es un tema que nace desde un momento de vulnerabilidad, cuando la artista reconoció que estaba repitiendo patrones que no la hacían sentir bien. La canción transmite justamente esa transformación: de la indecisión y la inseguridad hacia la valentía de cambiar. Musicalmente se sostiene en una vibra relajante y atmosférica, cercana al dream pop, pero con ciertos matices que recuerdan al cloud rap y al vaporwave. Es un sonido etéreo, flotante, pensado más para envolverte en una sensación que para narrar una historia de forma directa.

Y es que todos hemos estado ahí: recaídas, tropiezos, momentos en los que terminamos cayendo en hábitos que sabemos que nos hacen daño. La vida, al final, es un constante caer y levantarse, y esa dualidad es la que ZAYA plasma en su sencillo. “Procesos” funciona como un recordatorio suave, casi susurrado, de que esas contradicciones forman parte de crecer y que hay belleza en reconocerlas.

Eso sí, aunque la intención es clara y la atmósfera resulta cautivadora, el instrumental y la mezcla no terminan de calzar por completo. Con un pulido más fino, la canción fácilmente podría brillar aún más dentro del espectro del pop alternativo y consolidarse. Aun así, cumple como carta de presentación: una primera huella que abre la puerta a un universo sonoro personal, sensible y honesto.