
Bajo el atardecer de un sábado de otoño en pleno corazón de Guadalajara, el Broken Cheese Rock Fest celebró su primera edición. La cita fue en la Concha Acústica del Parque Agua Azul, en donde diferentes generaciones convivieron para disfrutar de una tarde-noche amenizada por agrupaciones legendarias del rock mexicano.
La dosis de música comenzó a las 2 de la tarde con las primeras bandas que saltaron al escenario. Lyd Sinners, La Bestie, Yeomans y Malditos de Corazón empezaron a elevar los ánimos de la multitud que se nutría más conforme avanzaba la tarde. Casi a las 4 de la tarde la agrupación Malditos de Corazón comenzó con su presentación y el slam estaba empezó a subir de nivel entre los asistentes.
Tijuana No! un símbolo de resistencia

Después de la presentación de las primeras cuatro agrupaciones, llegó el momento de ver en el escenario a la legendaria banda Tijuana No!, quienes agradecieron a su público por mantenerse cerca de ellos en más de 30 años de carrera. A partir de este momento, los slams fueron subiendo de intensidad y de participantes. Gracias a canciones como Spanish Bombs y Pobre de Ti, el público explotó de emoción y despidieron a esta banda fronteriza en medio de una enorme ovación. Tijuana No! sigue siendo una banda leal a sus principios y un icono de resistencia frente a las injusticias, con canciones que nunca hay que callar.
La Castañeda y La Lupita mantienen buena forma en el escenario

Una vez que la agrupación fronteriza culminó su show, llegó el turno de La Castañeda, quienes también los respaldan más de 30 años en los escenarios. Ya con la noche cubriendo el cielo tapatío, el espectáculo de la banda capitalina, conforme a su tradición, incluyó una puesta en escena con bastones encendidos que deslumbró a parte del público, sobre todo a los más jóvenes y los que estaban viendo por primera vez en vivo a esta banda. De manera similar a Tijuana No!, La Castañeda mandó un mensaje de agradecimiento a su público por su lealtad durante tantos años.

Una vez concluida su presentación, La Lupita salió al escenario. La bienvenida por parte del público tuvo tintes de emotividad gracias al regreso de la vocalista, Rosa Adame, a la alineación principal de la banda. Con canciones como El Rey Leonardo, Ja ja ja y covers como Contrabando y Traición y Gavilán o Paloma, la Lupe puso a cantar y a bailar a los asistentes, que en cada banda hacían un slam cada vez más masivo. Llegó el momento de agradecer al público y que la agrupación capitalina se llevara una nueva ovación, ahora para despedirla.
El monstruoso espectáculo de las Víctimas
Casi sin tener espacio para un respiro y descansar un poco, porque la verdad la mayoría de los asistentes superaban los 30 años con al menos un par de horas rockeando y buscaban un reposo, aparecieron las Víctimas del Doctor Cerebro. Los oriundos del mero Nezahualcóyotl no perdieron mucho tiempo en poner a bailar a la gente gracias a su clásica canción El Esqueleto.

Ricardo Flores “Abulón”, vocalista de la banda, dejó en claro desde su primera interacción que los conciertos de las Víctimas están hechos para que la gente se ponga a bailar, y vaya que cumplieron con creces. Justo a mitad de su presentación, Flores convocó a todas las mujeres presentes a acercarse lo más posible al escenario para realizar “un slam de morras”, el cual fue la cereza del pastel de un sábado amenizado por los slams de cada presentación.
Con sus características botargas de monstruos en el escenario y con un Flores corriendo entre los asistentes en un momento de la noche, el concierto de las Víctimas hizo de todo menos aburrir a los presentes. El show culminó de manera similar al de las demás bandas, con un agradecimiento al público por más de 30 años de estar al pendiente del trabajo de las Víctimas del Doctor Cerebro.
La primera edición del Broken Chesse Rock Fest dejó un gran sabor de boca por múltiples factores, pues no sólo fue un concierto dirigido a los rockeros de la vieja guardia, sino que se trató de un show que disfrutaron jóvenes junto a sus padres (o bien un adulto responsable), y los no tan jóvenes. Y por si fuera poco, las deliciosas pizzas de Broken Cheese calmaron el hambre de los asistentes.
Además, el evento confirmó que la Concha Acústica tiene cuerda para rato como un espacio que puede albergar conciertos de todo tipo y para todo público, y que su reactivación de hace unos años a la fecha puede ayudar a que la cultura siga teniendo espacios para manifestarse en su máximo esplendor. Esperemos que eventos como el Broken Cheese Rock Fest puedan consolidarse y de paso seguir llevando el rock a diferentes generaciones para rockear forever and ever.